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EL ALCALDE RECIBE A LOS PARTICIPANTES EN EL XXXVI CURSO DE SALUD AMBIENTAL


5/6/2008 La función de la Administración Local ante el reto ambiental del siglo XXI centró la jornada de hoy del Congreso

El Alcalde de Lugo, José López Orozoco, recibió en la Casa del Ayuntamiento a los participantes en el XXXVI Curso de Salud Ambiental. Congreso Provincial de Medio Ambiente, que se está celebrando en la ciudad desde el pasado lunes 2 de junio.

Este curso tiene como objeto abordar y debatir algunos de los problemas ambientales prioritarios que tiene la provincia de Lugo, y está dirigido la todos los que trabajan o están interesados en medio ambiente y en la salud.

En la jornada de hoy, se analizó la función de la Administración Local ante el reto ambiental del siglo XXI. Entre otras cosas, se puso en común la implantación de la Agenda 21 Local en los ayuntamientos de la provincia de Lugo.

El técnico municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lugo, Miguel Ángel Negral, explicó su ponencia A agenda 21 cómo integradora de elementos de planificación en la Administración Local.

Técnicos de los ayuntamientos de Ribadeo, Viveiro, Burela y Monforte de Lemos, presentaron la implantación de la Agenda 21 en estos municipios de la provincia de Lugo.

Resumen de la ponencia de Miguel Ángel Negral:

"La Agenda 21 cómo integradora de elementos de planificación en la Administración Local"

La planificación es un proceso que se cumple en el contexto de toda organización. A ese proceso pertenecen el diseño y la aplicación de unos objetivos, así como también la definición de la ruta para alcanzarlos. Se pueden distinguir varias corrientes de la planificación: la administrativa, fundamentada en la búsqueda de soluciones futuras sin cambios profundos; la normativa, que produce cambios sin alterar el contexto o sistema; y la estratégica, basada en la presencia de fuerzas opositoras y que produce cambios estructurales en la organización. El objetivo de la presente comunicación es realizar una introducción a la planificación estratégica, e identificar aquellos elementos de planificación a escala municipal que son susceptibles de integración para un adecuado desarrollo del territorio que un ayuntamiento debe gestionar.

La Planificación Estratégica surge como necesidad de compartir responsabilidades y compromisos en entornos en los que la multiplicidad de factores y de agentes hace que otras fórmulas no sean eficaces. Toda ciudad o entidad territorial debe proporcionar una mejor calidad de vida a sus ciudadanos, y para eso deberá tener un sistema que cambie su tendencia, encaminándolo a un modelo de desarrollo sostenible. La ciudad necesita de una Planificación Estratégica, enfocada a la participación ciudadana, que promocione el desarrollo positivo e innovador, con una visión integradora.

La planificación estratégica exige el uso del análisis para fijar los estados futuros que la organización -en este caso administrativa- debe alcanzar, pero la elección de los posibles escenarios futuros es necesario realizarlos en el presente. Además, debe ser flexible para aprovechar el conocimiento del entorno en el que se desarrolla, por lo que requiere de una revisión periódica. Entre los principales aspectos que caracterizan a la planificación estratégica, se pueden mencionar los siguientes:

1.-Está sujeta a la incertidumbre, se relaciona con la adaptación a un entorno variable.
2.-Refleja las respuestas de la organización a la constante variación de las circunstancias sociales, económicas y ambientales del entorno.
3.-Implica la organización como una totalidad, y abarca todos los recursos para obtener sinergia de toda la organización, el comportamiento de la organización es global y sistémico.
4.-Ofrece el medio de atender los intereses de los ciudadanos en la dirección futura que mejor incida en su calidad de vida.

Cuando el Ayuntamiento de Lugo se expuso la necesidad de abordar la Agenda 21 Local como instrumento de integración de la planificación municipal, se realizó el análisis de las anteriores experiencias de Agenda 21 local en Galicia, dando cómo resultado una serie de debilidades que era necesario superar:

- La orientación exclusivamente ambiental de la mayoría de las Agendas, sesgando así los diferentes factores que afectan a la ciudadanía, especialmente los factores sociales y económicos.
- Reducida participación ciudadana. Las agendas se redactaban cómo documentos por y para la administración, implicando de manera muy reducida a los principales protagonistas de ese cambio que se pretende.
- Escasa participación de los agentes políticos y económicos, el cual eliminaba la visión de algunos de los principales motores de la transformación de la realidad presente.
- Frustración ciudadana una vez implantada la agenda 21, derivado precisamente de la escasa participación en su elaboración.
- Carencia de técnicos en medio ambiente con formación adecuada, derivado del escaso peso que la temática ambiental tuvo tradicionalmente en las políticas de aplicación en el ámbito local.
- Y para finalizar, la escasa relación entre agenda 21 y otros instrumentos de planificación. Los ayuntamientos tuvieron tradicionalmente a la ordenación urbanística cómo único elemento elemento de planificación de su territorio, y la adopción de otros elementos con una visión más amplia e integradora -Planes Estratégicos, Agendas Locales 21- es algo que aún no está generalizado. El principal objetivo del desarrollo sostenible gira alrededor de mantener y mejorar la calidad de vida humana, atendiendo a factores que guardan relación directa con el medioambiente, pero también a otros muchos como son la situación económica, la seguridad pública, el acceso a la educación, a la salud, al trabajo, a la vivienda y a la cultura, etc.

Por todas estas cuestiones, se decidió iniciar el proceso de implantación de la Agenda 21 Local con la colaboración de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, y con la participación conjunta de ayuntamientos de Galicia y el norte de Portugal integrados en el Eje Atlántico del Noroeste Peninsular. Se pretendía con esto juntar esfuerzos para desarrollar una metodología común, para después poder aplicarla de manera personalizada para cada uno de los entornos particulares de cada organización. Tras la conclusión de ese proyecto común, cada ayuntamiento está desarrollando los planes de acción y de seguimiento de manera individual, cumpliendo así la premisa de "Pensar globalmente, actuar localmente".

Tras esta descripción de la realidad actual del Ayuntamiento de Lugo, es necesario definir el escenario de futuro, entendido como el marco en el cual se definan las estrategias de nuestro municipio para alcanzar los objetivos expuestos por nuestra organización. Parece claro que el Plan General de Ordenación Municipal no es el eje sobre lo cual debe girar la planificación de la ciudad, por cuanto, aunque cada vez los documentos urbanísticos evalúan más aspectos ambientales y sociales- aun adolecen de una excesiva tendencia a priorizar cuestiones poco relacionadas con el avance de la calidad de vida de los ciudadanos.

El Plan Estratégico de la ciudad, con varios años de vida, se rebeló como un instrumento que realmente materializó el cambio en las relaciones de la administración con los ciudadanos, debido a la amplia y estrecha colaboración de la ciudadanía -de manera individual y también a través de sus representantes vecinales- en la elaboración del Plan. Además de cumplir su función estratégica, constituyó un motor de cambio en esas relaciones, que se asentaron con la elaboración de la Agenda 21.

El proceso de implantación de la Agenda 21, constituyó un contínuo diálogo con la totalidad de agentes sociales implicados en el desarrollo de la ciudad, poniendo especial énfasis en el avance de la calidad de vida precisamente en aquellos aspectos ambientales y sociales que otros instrumentos de planificación no desarrollaban con la suficiente intensidad. En la actualidad, en el desarrollo del Plan deAcción, es donde se están traduciendo en realidad aquellos proyectos que la propia ciudadanía identificó como necesarios para el suyo propio bienestar.

Existe en la actualidad una multiplicidad de instrumentos de planificación, cada uno con sus legítimos objetivos. Por tanto, también existe multiplicidad de procesos participativos asociados la esos instrumentos. Por eso, aplicando también el principio de eficiencia, es necesario definir un marco que aglutine estos instrumentos, y permita así una mejor aplicación de las políticas allí definidas.

A nivel organizativo, una solución operativa podría ser la creación de una Oficina de Planificación o también llamada Oficina 21, que en muchas administraciones de ámbito local se ha constituido en la impulsora de las acciones contenidas en los Planes Estratégicos, las Agendas 21 y también de la coordinación de estos con todos aquellos Planes Sectoriales que cada Área de Gestión pone en marcha (Planes de Igualdad, Planes de Movilidad Sostenible, etc).

A nivel operativo, es necesario definir un marco de participación de la ciudadanía, evitando el exceso de reuniones y transformando estas en verdaderos campos de trabajo de las ideas. Impulsar el Foro Municipal de la Agenda 21, además de sus mesas sectoriales, puede ser la solución para fijar ese marco participativo que se antoja como necesario. Claro está que las cuestiones estratégicas pueden ser además objeto de discusión en órganos como el Consejo Económico y Social, lo que contribuiría a su vez a darle un mayor protagonismo.

Como se puede observar, la realidad de una organización que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida a nivel local es compleja, y además tiene como uno de sus objetivos prioritarios mantener precisamente una diversidad de pensamiento, de actividades y hasta biológica. El verdadero éxito en la aplicación de todos los principios aquí enunciados está en la participación de todos los agentes implicados, y en la efectiva y eficiente aplicación por parte de los que en cada momento tienen la responsabilidad de aplicarla en nuestro territorio.