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EL MINISTERIO DE FOMENTO CONSTRUIRÁ UN NUEVO PUENTE SOBRE EL RÍO MIÑO QUE MEJORARÁ EN LUGO LA PERMEABILIDAD Y LA MOVILIDAD ENTRE AMBAS MÁRGENES


3/2/2009 La inversión prevista asciende a 25 M€

También se van a construir los viales necesarios para conectar la circunvalación de la N-VI con las carreteras del sur de Lugo, por una parte, con la carretera de Portomarín LU-612, a la altura del nacimiento del Regato Chousa da Fonte, y por otra parte, con la antigua carretera de Santiago (actual N-543) a la altura del acceso al Policlínico Lucense y que da acceso al barrio da Ponte.

 

La Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha presentado hoy el proyecto del Nuevo Puente sobre el Río Miño, un compromiso del Ministerio de Fomento, recogido en el Protocolo firmado con el Ayuntamiento de Lugo el 9 de octubre de 2004 y permitirá mejorar los accesos y salidas del casco urbano desde el Oeste de la ciudad, sustituyendo en esta función al antiguo puente romano que soportaba altas intensidades de tráfico.

 

El proyecto, cuya inversión prevista asciende a 25 M€, pretende lograr la máxima integración ambiental y urbana en el singular entorno del río Miño a su paso por la ciudad de Lugo y mejorar decisivamente la permeabilidad y la movilidad entre ambas márgenes de la ciudad.

 

El estudio Informativo aprobó la denominada “Alternativa 2”, situando el nuevo puente a una distancia de 600 metros al sur del Balneario de Lugo, en la ubicación más adecuada para situar un enlace de conexión con la N-VI, es decir la carretera que circunvala la ciudad de Lugo por su lado Oeste.

 

La topografía de la zona en la que se ha proyectado el puente obedece a una zona periurbana de gran pendiente que discurre hasta el cauce del río Miño. La zona de la margen derecha cuenta con una pendiente suave  hasta la llanura de inundación del río, intercalada por zonas de cultivos.

 

En la margen izquierda, por la que discurre la circunvalación de Lugo de la N-VI, el terreno es abrupto con grandes desniveles y pendientes. El puente proyectado atraviesa el río y conecta ambas laderas donde se construyen, en cada uno de los extremos del puente, sendas glorietas.

 

La longitud total del nuevo puente metálico es de 195 metros, distinguiéndose dos tramos: uno de 95 metros de longitud sobre el cauce del río Miño, con una tipología estructural de arco parabólico con tablero inferior, y otro, de 100 metros, que es un viaducto de acceso al puente arco, con un esquema estructural tipo viga-cajón con dos vanos de 50 metros de luz y cuya principal función es la de minimizar la ocupación de los terrenos en la ladera derecha del río, permitiendo la máxima permeabilidad en esta zona. Estéticamente la imagen exterior del tablero es la misma en los 195 metros de longitud total del puente.

 

La sección transversal del tablero presenta dos calzadas separadas por una mediana con un ancho total de la sección de 24,10 metros en el tramo recto del puente, en la que se alojan aceras en ambas márgenes de 2,10 metros. En el tramo en “arco”, la sección transversal se amplia hasta 26,30, a efectos de dotarlo de dos aceras de 3,20 metros, donde se ubica una alineación de bancos.

  

Con este proyecto, además del propio puente, se van a construir al Oeste del río Miño los viales necesarios para conectar la circunvalación de la N-VI con las carreteras del sur de Lugo, por una parte, con la carretera de Portomarín LU-612, a la altura del nacimiento del Regato Chousa da Fonte, y por otra parte, con la antigua carretera de Santiago (actual N-543) a la altura del acceso al Policlínico Lucense y que da acceso al barrio da Ponte. Con estas conexiones se abren, por tanto, nuevas salidas de la capital hacia la futura Autovía A-54 de Lugo a Santiago.

 

En el vial de conexión con la LU-612 se ha proyectado para salvar el cauce del Regato Chousa da Fonte, por motivos medioambientales, un viaducto de cuatro vanos de 27 metros de luz con una longitud total de 108 metros, que finaliza en una glorieta en la confluencia con la carretera de Portomarin.

 

En el vial de conexión con la N-543 se ha proyectado un paso inferior para permitir la permeabilidad transversal a las fincas colindantes. Este vial finaliza en una intersección en cruz con la antigua carretera de Santiago.

 

El enlace con la carretera N-VI se ha resuelto con un enlace de tipología diamante con glorieta superior conectada mediante cuatro ramales con la N-VI. Los dos ramales del lado del río discurren sobre  estructuras de 108 y 156 metros de longitud, a efectos de mejorar la integración visual y ambiental de la obra, mientras que los otros dos ramales del lado de la ciudad se proyectan apoyados sobre un muro y la propia ladera.

 

Los  ramales del lado río están dotados de aceras de 2,10 metros para permitir el acceso peatonal al puente desde el adyacente Parque del Miño.

 

La estructura de la glorieta sobre la N-VI se proyecta con una losa hormigón armado y los ramales mediante una losa de canto variable de hormigón pretensado con vanos de 18 y 24 metros.