El Alcalde de Lugo, José López Orozco y el Presidente de la Diputación y de la Fundación TIC, José Ramón Gómez Besteiro, presentaron el programa para la recuperación histórica de Araceli González Roble (espía nacida en este municipio), que incluye la realización de un documental sobre la vida de la espía.

Gómez Besteiro destacó que “para la Diputación y el Ayuntamiento de Lugovale la pena recuperar la figura histórica y reivindicarla a través de una campaña de puesta en valor, en la que patrocinaremos el rodaje de un documental que quedará para la historia de la que podríamos llamar la 007 lucense”.

La realización del documental, en el que colaborarán becarios de la Escuela de Imagen y Sonido y en el que la Diputación prestará asesoramiento técnico, “forma parte de la campaña de puesta en valor de la figura de Araceli González, una mujer que se adelantó a su tiempo y que era de Lugo”. El máximo mandatario provincial subrayó que la intención es estrenar el producto audiovisual a principios del año que viene y presentarlo junto otras acciones como conferencias y publicaciones.

En este sentido, el Alcalde de Lugo anunció que el Ayuntamiento también colaborará con la publicación de un libro sobre la espía. El regidor municipal destacó que “la antorcha la llevaba Pujol, pero la auténtica protagonista era Araceli. Amaba la libertad y fue capaz de engañar a los servicios secretos”.

Sinopse del documental

El 6 de julio de 1914 nació Araceli González-Roble González en una casona con un recinto amurallado dónde se cerraban huerta, jardín, prados y bosque. Cerca de la ciudad de Lugo también amurallada por los romanos, a ella le gustaba decir que: “A lo mejor tanta muralla fue lo que me inspiró el afán de libertad, el deseo de conocer mundo que nació en mí en la infancia”.

Con esta mentalidad, y después de trabajar en el Hospital de Santa María, durante la guerra civil viajó la Burgos, dónde conoció a Juan Pujol García, que trabajó como doble espía para los servicios secretos alemanes y británicos. Juan y Araceli se casan en Madrid, y la pareja comienza una aventura que tiene un fantástico y utópico objetivo: acabar con Hitler e interrumpir los planes expansionistas del III Reich.

El momento decisivo de Juan y Araceli llegará en 1944, cuándo la flota estadounidense decide intervenir en Europa. Los espías españoles serán los encargados de hacerle creer que el mayor contingente de tropas va a establecer una cabeza de playa por el paso de Calais, cuándo en realidad el desembarco será sólo en Normandía.

El engaño llegará a tal punto que, poco antes de morir en el búnker, Hitler concede la Pujol la Gran Cruz de Hierro. Mientras que, por su parte, los ingleses le otorgan la Orden del Imperio Británico. De ese hecho Pujol es el primero espía doble condecorado por ambos bandos. Pero el gran papel le corresponde realmente la Araceli. La lucense es quien maneja los hilos bajo la apariencia de una entrañable e inofensiva dama.

Obstinada por viajar a Lugo, Araceli hace valer finalmente su posición como esposa de Pujol para entrevistarse con Churchill y conseguir el permiso necesario para visitar a su madre. Con su simpatía y el buen hacer, consigue que Churchill la deje salir de Inglaterra. La trató con muchísimo cariño, le preguntó si estaba contenta en Londres, si era feliz... En un momento dado, a Churchill se le cae la ceniza del habano sobre la chaqueta y... ¿Qué hace ella?. Con gran naturalidad, limpiársela con la mano.