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Cuenta atrás para la zona única de pagos en euros

07/02/2014

Los bancos y las empresas dispondrán de plazo hasta el 1 de agosto para cumplir las normas sobre transferencias y adeudos domiciliados, dos de las maneras más comunes de enviar dinero de una cuenta bancaria a otra, según decidió el 4 de febrero el Parlamento Europeo. Los eurodiputados aprobaron este periodo transitorio adicional para evitar problemas en el sistema de pagos por retrasos en la aplicación de las nuevas normas.

Imaxen asociada a nova La zona única de pagos en euros (SEPA, según sus siglas en inglés) es una iniciativa que echó a andar hace una década para que los pagos en euros fueran tan rápidos y seguros como los pagos nacionales. Para lograrlo, ha habido que superar diferentes obstáculos legales y técnicos.

Uno de los grandes cambios ha sido la introducción del número internacional de cuenta bancaria (IBAN, según sus siglas en inglés) que, gracias a su estructura estándar, permite identificar la cuenta bancaria del cliente del banco, la sucursal bancaria y el país donde está abierta la cuenta.

El proyecto también incluye condiciones armonizadas para los pagos como, por ejemplo, el plazo dentro del cual el banco debe transferir el dinero. Y para que la zona única de pagos en euros sea posible, la banca y las empresas han tenido que invertir en los sistemas informáticos adecuados para gestionar los pagos.

Transferencias y domiciliaciones

La decisión recién adoptada por el Parlamento Europeo se refiere a los plazos para que las transferencias y los adeudos domiciliados se realicen en el marco de la zona única de pagos. Las transferencias son los pagos en los que la persona que los realiza ordena a su banco que transfiera una determinada suma de dinero de su cuenta a otra; mientras que en el caso de los adeudos domiciliados, el cliente da por adelantado su autorización para que el acreedor retire de su cuenta la cantidad debida.

Los bancos y las empresas de la zona euro podrán usar el formato antiguo hasta el 1 de agosto de 2014, fecha a partir de la cual deberán hacer los pagos según las reglas de la zona única. Los países ajenos a la zona euro tienen de plazo para cumplir con las nuevas normas hasta el 31 de octubre de 2016.

Los datos del Banco Central Europeo (BCE) muestran que, en diciembre de 2013, el 73,78 por ciento de las transferencias y el 41 por ciento de las domiciliaciones cumplían las normas de la zona única de pagos en euros.



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