En el año 2004 los técnicos del Servicio Municipal de Arqueología localizaron la piscina y documentaron su situación exacta. También se comprobó que la piscina no es una estructura aislada, sino que formaría parte de un complejo arquitectónico mayor.
El estado de conservación de la piscina sólo lo conocemos a través de las fotografías y dibujos de 1960. En aquel momento se selló con una capa de arena y se trasladaron al Museo Provincial los fragmentos de mosaico desprendidos.
Al localizarla en 2004 se desestimó su excavación para evitar que se produjesen nuevas alteraciones.
Por lo que podemos apreciar en la documentación de 1960, parece que perdió una parte del muro perimetral y también una parte importante del mosaico que revestía este muro y el fondo. En las zonas conservadas de mosaico se observan importantes lagunas, fisuras y desprendimientos.
No obstante, el carácter repetitivo de los motivos decorativos permitirá su reconstrucción.
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